El proyecto que nos ha enviado CVDB para la Escuela de Música y Danza de Coimbra que ocupa el segundo lugar en una competencia internacional en 2005.
"La arquitectura es como música petrificada" Johann Wolfgang von Goethe.
El edificio es un monolito tallado en hormigón endurecido de ceniza oscura que dibuja una partitura musical, donde se inscriben las diferentes notas, sonidos y silencios, aperturas y vacíos.
Los vacíos permiten a la Academia de Música abrir sus múltiples espacios hacia la ciudad.
La Academia de Música brindará a su comunidad una gran diversidad de experiencias musicales y, al mismo tiempo, interacción con la ciudad y ofrecerá una amplia gama de eventos. El edificio acogerá a diferentes tipos de usuarios, público y músicos y estudiantes que tienen diferentes necesidades y diferentes ritmos en su forma de vivir la estructura. La escuela se propone como un espacio flexible capaz de adaptarse a los deseos y necesidades del programa, para lograr múltiples objetivos, según el carácter específico de las actividades de la Academia de Música.
El proyecto materializa y construye un programa y un espacio dedicado a la enseñanza y aprendizaje de la música y la danza, para luego trabajar como en un campo abierto donde interactúan diferentes geografías musicales y acústicas. En la planta baja se encuentran el auditorio y los espacios culturales que tienen una relación más directa con la ciudad. En el centro, una plaza interior que funciona como tribuna, el corazón de la escuela, donde se pueden realizar todo tipo de eventos. Desde este espacio, una rampa en espiral esculpida es el elemento que nos conduce al resto de espacios del proyecto.
