La casa es un proyecto de Yang Shimada / Tatoakitekutsu y está situado a los pies del monte Hiei, cerca de la frontera entre Kioto y Shiga.
El cliente es un artista, que necesitaba un taller y un hogar para su familia, así como un lugar para sus padres, a quienes quiere cerca de él en el futuro.
Los arquitectos nos dicen lo que su proyecto:
“El sitio está rodeado de casas a dos aguas que parecen traer una sensación de calma al vecindario. Como resultado, hemos desarrollado un proyecto que se adapta al entorno circundante de esta zona residencial montañosa.
El sitio no era lo suficientemente grande para satisfacer todas las necesidades del cliente. Además, nos informaron que un taller puede provocar ruidos y olores. Teniendo en cuenta estas limitaciones, hemos desarrollado un proyecto en el que tres casas independientes, estilo cabaña, se organizan de tal manera que comparten el área.
La construcción del taller se simplificó para cumplir con la limitación presupuestaria. A la estructura se fijaron tableros de madera y hormigón, que sirven como aislamiento térmico resistente al fuego, y luego se cubrieron con láminas onduladas de policarbonato. El suelo es de hormigón visto. Asimismo, las paredes y techos muestran los materiales estructurales, esto permite al propio artista/cliente renovar el edificio de acuerdo con las necesidades cambiantes. Se crea una gran abertura en el lado norte del edificio para proporcionar iluminación natural.
Además, las juntas de madera-cemento se puede retirar para obtener la luz del sol en varias partes de la estructura.
El tamaño y la disposición de las ventanas de las dos viviendas siguen la proporción convencional del estilo cabaña, lo que tiene el efecto de hacer que las casas parezcan más pequeñas de lo que son. Los suelos de la planta baja de estas viviendas están simplemente acabados con mortero, para poder transmitir eficientemente el calor del sistema de suelo radiante. Para las paredes interiores se utiliza madera contrachapada de Lauan, parte de la cual está pintada de blanco por el propio cliente.
El segundo piso en lugar de un muro vertical, se construyó un muro inclinado para obtener el espacio necesario para las habitaciones. La pared se convierte en el techo”.
Foto: Satoshi Shigeta
