Una colección de gafas de sol y de vista presentada en MIDO 2022, que reinterpreta las icónicas monturas de los años 60 a través de las señas de identidad de la marca.
Desde el comienzo de su aventura estilística en 2018, Bayria ha llevado el arte a sus colecciones: arquitectónico, estilístico, pictórico, naturalista. Cada estímulo visual, perfume, detalle fue fuente de inspiración para una serie de gafas. La marca siempre se ha centrado en el concepto de arte que conduce al arte. Y esta vez, es el arte del cine el que proporciona la inspiración para una increíble serie de gafas inspiradas en la imaginería de Fellini y el estrellato de los años 60.
Imagina a Marcello Mastroianni persiguiendo a su Anita Ekberg por las callejuelas de Roma, hasta que se sumerge en la fontana de Trevi. Es la imagen impresa en la memoria de todos nosotros cuando pensamos en la mundanalidad, lo efímero y la belleza de los años 60, magistralmente retratados en “la Dolce Vita”. La película, dirigida y coescrita por Federico Fellini, incrusta el estrecho entrecruzamiento de la moda y el genio artístico en el imaginario vinculado al cine.
Federico Fellini, en los últimos 60 años, ha influenciado e inspirado a los estilistas italianos. Diseñó el vestuario escénico, para que entrara en una profunda conexión con el público, haciéndolo vivo, capaz de dialogar con el alma del personaje. El estilo del vestuario de “Dolce Vita”, por ejemplo, era poco convencional, divertido e irrespetuoso. No importaba la edad real del portador, pero conseguían transmitir el estilo de vida lujoso y descarado de ese mundo lustroso que el director quería mostrar al público.
Asimismo, para Bayria las gafas son más que un objeto; son la tarjeta de presentación de una persona, la forma en que se acerca al mundo. En la colección presentada durante MIDO 2022, la empresa made in Puglia interpreta marcos icónicos de los fabulosos años 60, reinventándolos a través de lo que ahora son las señas de identidad de la marca: superposiciones, decoraciones matéricas, atrevidas combinaciones, tridimensionalidad, ranuras y fresados.
Una colección única que no pasa desapercibida, como quien la lleva: desde los envolventes extragrandes de forma cuadrada, hasta los modelos de formas redondeadas y alegres, enriquecidos con placas de oro y una varilla efecto sillar que los hacen sensuales y refinados. , hasta una especie por el contrario, en la que la varilla se conecta al frente en la parte inferior de la misma. La colección también cuenta con otro rasgo típico de las colecciones Bayria: la geometría, como el modelo rectangular que abandona su rigor gracias al frontal puntiagudo en los laterales y al uso tridimensional del acetato.
